Presentar mis libros en el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson fue una experiencia increíble. Estar rodeado de tanto arte y cultura le dio un toque muy especial al evento. Compartir mis historias en un lugar tan icónico me hizo sentir como si las palabras también fueran parte de una gran obra de arte. ¡Un día que no voy a olvidar!