Conversación
Después de mucho tiempo, anoche volví a sonreír a carcajadas. Hacía bastante que no lograba divertirme. No quise sentir culpas por haber destruido mi economía, tampoco por haber dejado sola a mi gata malcriada. Volviendo a casa, me crucé nuevamente con la muerte. Ella ofreció llevarme y visitar ese lugar donde habíamos tenido nuestra última …