Desahogo
Un día podemos estar jugando a conquistar el mundo y sentir que nuestra felicidad puede traspasar una pantalla sin siquiera habernos dado un abrazo. Eso lo llamaría ser sincero.Pero también llegan esos momentos en que todo se derrumba, y aparece la maldad en el cuerpo, que va deshaciendo los huesos muy rápidamente. En todo ese …