Lejos
Enceguecidos por el poder, siguen marchando a favor de la muerte. No creo que sus palabras vayan a destilar humildad. En ellos solo podemos escuchar frivolidades compradas con un par de medias agujereadas. No les tuve miedo de pequeño. Ahora de viejo, solo me causan repugnancia y malestar estomacal. No es que sea sensible, es …